Nuestro buen amigo Fernando Moren Bardón (Nano-35), filósofo, poeta y excelente escritor, publicará en las próximas fechas un nuevo libro en el que relata cincuenta pequeñas historias; historias vividas por un joven emigrante,de origen omañés, en sus andanzas por tierras suizas. Como introducción al mismo, me es grato trascribir aquí la introducción y la primera historia del mencionado libro.
INTRODUCCIÓN
La incompleta historia humana
La historia de la humanidad, es decir el todo y no una sola parte, representa nuestra historia, la del pasado y la que nos preceda. Ortega lo resuelve, con la frescura y sencillez que le caracteriza, de la siguiente manera en su primer libro publicado en 1914 “Meditaciones del Quijote”. <<No existen más que partes en realidad: el todo es la abstracción de las partes y necesita de ellas>> Está claro que Ortega no se refería a un hecho concreto, sino como concepto filosófico, que bien se puede aplicar a la historia de la humanidad, aquí referida. Los libros de historia están repletos de nombres ilustres, de sabios, guerreros, dictadores, científicos, filósofos, artistas, personajes que sus hechos (buenos o malos) han quedado para siempre en nuestra memoria. Pues bien, esto son solo “partes” de nuestra historia, una muy pequeña parte, la inmensa mayoría de la historia de la humanidad, de todos los seres humanos, está por escribir.
F. Moreno Bardón
El mundo se mueve …sin mi
A tenor de un acontecimiento en un pueblecito del Kanton de Zúrich se despertaron unas luces en mi interior que me dejaron un tanto perplejo.
Resulta que en este pueblo el Ayuntamiento pretendía embellecer una plaza con una gran fuente de agua. Pues bien, como la cosa más natural del mundo, se facilitó un espacio donde los vecinos del pueblo dejasen su opinión y mandato, si colocar aquella fuente o desestimar el proyecto. Este poder de decisión del pueblo llano me era desconocido.
Naturalmente, esta decisión les correspondía solamente a los ciudadanos suizos y fue cuando me di cuenta plenamente, que los primeros 25 años de mi vida en España, el mundo se había movido sin la más mínima influencia de mi insignificante persona, y en Suiza el devenir del Mundo seguía sin contar conmigo. Estábamos tan acostumbrados a ser meros espectadores que asumíamos nuestro papel en la sociedad con una terrible naturalidad, ya teníamos suficiente con intentar salir adelante con dignidad.
En Suiza, la democracia estaba más que consolidada y las leyes, hechas a medida para facilitar la vida de sus súbditos.
Gracias amigo Piorno, por colocar en tu blog unas notas de mi próximo libro, que espero esté en las librerías a principio del 2020.
Desearía que nuestra amiga en la lejanía María Teresa, se anime a “cruzar el charco” y nosotros libres de achaques, podamos visitar ese querido y perdido pueblin llamado Vegapujin.
Un fuerte abrazo.
Nano
Hola Nano,
No hay nada que agradecer, sabes que lo hago encantado. Ese viaje a Vegapujín tenemos que hacer con Tere la argentina. Me lo recuerda de vez en cuando.
Un abrazo.