Fotografías de Caracas en el año 1960
El 23 de marzo de 2015, con motivo de mi relato sobre el asesinato de un chiquillo –Kluiberth Fernei Roa Lunes– a manos de las brigadas asesinas de Maduro, en la ciudad venezolana de San Cristóbal, Margarita Andérez -una bilaxia criada y educada intelectualmente en Venezuela- escribía en mi blog el siguiente comentario:
“Mas exacto tu relato imposible ….me separan apenas 300 kilómetros de la ciudad de san Cristóbal, allí donde ocurrieron los hechos que parecen sacados de una película de terror, pero es que eso es lo que se vive en Venezuela, un odio desmedido y una impunidad que cobija a los transgresores de la ley, que ahora luce totalmente ciega y sesgada hacia el régimen.
Esta lucha sera larga….pero no hay peor batalla que la que no se da……somos muchos los que queremos un País Libre….que lo pedimos a gritos pero que también nos movilizamos contra la apatía y el miedo que hoy cunde a los venezolanos, Un Abrazo amigo Piorno y no nos pierdan de vista…..porque espero leer en tu Blog el relato de como Venezuela salio del abismo y se convirtió en un país prospero como cuando mi padre llego a el!!!!! “
Amiga Margarita, créeme que he seguido tus indicaciones al pie de la letra; ten la seguridad que he seguido y sigo muy de cerca todo lo que sucede en tu país de adopción; bien sabes que no miento cuando digo que nada me gustaría más que poder escribir en este blog, que Venezuela había salido del abismo, como tú mencionas; y que, por fin, la nueva democracia hace posible el inicio de la recuperación de esa -otrora- gran nación; pero lamentablemente, lejos está el momento -si es que llega- en el que puedas leer la tan ansiada noticia. Como sabes, aún conservo -de mis tiempos de navegante- contactos en Caracas, en Puerto Ordaz y en Isla Margarita, y las noticias que de allí me llegan -a ti no necesito contártelas- son desoladoras. La diáspora venezolana, a pesar de los desalmados intentos del gobierno por impedirlo, aumenta cada día. Nada extraño, ya que la escasez de alimentos, la falta de medicamentos y, sobre todo, la falta de libertad, empujan a los venezolanos a buscar toda clase se subterfugios que les permita abandonar el País. Hoy, casi tres años después de tu comentario, la situación, no sólo no ha mejorado, sino que se ha deteriorado hasta límites insospechados hace unos años. Para desgracia de los venezolanos y vergüenza del mundo, el ex conductor de autobuses, creyendo estar aún al volante de uno de ellos, ha perdido el rumbo, se ha salido de la carretera y conduce por tortuosos caminos cuyo final, se me antoja, no puede ser otro que el abismo.
Hubo un momento, en diciembre del 2015, cuando con la derrota de las huestes de Maduro en las elecciones al Parlamento para renovar los escaños a la Asamblea Nacional, en el que creí que la situación tenía visos de una posible y pronta solución, pero ahora mi pesimismo es total. Las raíces de la dictadura crecen y se fortalecen, día a día, y si Dios, los venezolanos de buena voluntad y el ejército no lo remedian, mucho me temo que Venezuela se convierta en otra Cuba, si es que no se ha convertido ya.
Aunque con unos de días de retraso, Amiga Margarita: FELIZ CUMPLEAÑOS.
Piorno
Piorno hacia tiempo que no sacabas la vena fascista a relucir pero la cabra tira al monte. Eres un cobarde de mierda que te escondes en un seudonimo pa insultar y calunniar a un presidente democratico como Maduro llamandole asesino y conductor de autobuses . Tenia que darte verguenza si la tuvieras pero solo eres un cobarde asqueroso que no tienes guevos pa decirselo a la cara escribiendo con tu verdadero nombre y poniendo tu direccion a ver si asi te mandaba un sicario que te pegara tres tiros por facha y por hijoputa.
Carreirón, por lo visto, durante tu año sabático has “mejorado notablemente” tu vocabulario. Después de leer las lindezas que me has dedicado, me preguntaba si debía publicar tu comentario -tan digno de ti- o, senciallemnte, pasar página haciendo caso omiso. Tras una corta reflexión he pensado que no sería de justicia privar a los lectores del blog de las «sabias y delicadas» palabras de un hombre tan “valiente y democrático” como tú, que para decir lo que piensa “no se esconde tras un pseudónimo”.
Lo que no alcanzo a comprender es como un “valiente” como tú sigue leyendo el blog de un facha cobarde. En cuanto a lo de los sicarios, no es necesario que los envíe de Venezuela, tiene suficientes aquí.
Me parece indigna y repugnante la manera de escribir que tiene ese….no se como calificarlo, que se hace llamar Carreirón. No se puede ser mas ruin ni miserable al soltar tanto veneno y de una manera tan cobarde. Cada cual
puede tener sus ideas, pero hay que respetar las de todo el mundo aunque no las compartas. Tu falta de educación y de respeto hablan por si solas de la clase de persona que eres. No hace falta decir más. Y ten cuidado de no morderte la lengua, porque tienes mucho peligro de envenenarte.
La persona a quien van dirigidas todas esas lindezas, es respetable, respetada y con unos valores morales que tu no conoces ni de oídas.
Espero no volverte a ver aparecer por esta blog. Y a pesar de todo recibe un saludo,
Guaja.
Cuando hace un par de días respondía al comentario de Carreirón, como tengo por norma, no quise extenderme, pues considero que de todo cuanto yo pudiera argumentar, él únicamente comprendería aquello que fuera con su forma de pensar y, por lo que respecta a los insultos, no insulta quien quiere. El que hoy, contrariamente a mi modus operandi, vuelva sobre el tema, no es para responder a Carreirón -hacerlo sería como pedir agua a gritos en medio del desierto-, sino para dar a conocer, a grandes rasgos y sin entrar en demasiadas profundidades, la conversación que mantuve esta tarde por medio del Skype con quien fue mi agente en Caracas durante años, y con quien sigo manteniendo una gran amistad y un estrecho contacto. Lo que me comenta mi buen amigo Ramón Lovera, nacido en Caracas de padres asturianos, de profesión abogado, además de técnico en comercio exterior y Agente de Aduanas, me ha encogido el corazón, razón que me ha llevado a reproducir estas líneas:
“Amigo Piorno -empieza diciéndome-, lo que tú has escrito en tu blog sobre la situación actual de Venezuela, siendo muy cierto, perdona mi sinceridad, sólo refleja una pequeñísima parte de la cruda realidad. Creo que, o bien no quieres profundizar en la herida o, quizá pese más en ti el recuerdo de la Venezuela que tú has conocido. Mi buen amigo, Venezuela no va camino del abismo. Venezuela está instalada en el más profundo de los abismos. Venezuela, aparte de que la balean de continuo, se muere de hambre. A la consulta de pediatría de mi sobrina Andrea, a la que tú conociste cuando era una niña, llegan a diario niños con un alto grado de desnutrición y aunque sus madres no piden nada para ellas -según me comenta Andrea- en sus rostros se refleja un grado de desnutrición igual o aún mayor que en el de sus pequeños. Ya se han dado casos de fallecimiento en algunos bebés, a los que ella trató, por falta de alimento. Muchas personas mayores ya no se avergüenzan por buscar en los contenedores de la basura y si encuentran algo comérselo directamente. Muchos son los que consiguen cruzar la frontera hacia Colombia, pero muchos más son los que no lo consiguen. Muchos otros, como es mi caso, seguimos aguantando porque a nuestra edad ya no podemos hacer otra cosa que ayudar, en lo posible, a nuestros hijos y a nuestros nietos.
El dictador o conductor de autobuses, como tú le llamas -nadie debería ofenderse por eso, porque ese era su oficio-, además de crear una Asamblea Nacional paralela, ignorando la que fue elegida por el pueblo, está dando pasos continuamente para afianzar su dictadura, y, para mayor desfachatez, si cabe, aparece en la TV haciendo gracias con la “Famosa dieta de Maduro”. Evidentemente, ni él ni los suyos carecen de alimentos ni de medicinas. No amigo mío, Venezuela no va a convertirse en otra Cuba; Venezuela ya está, incluso, peor que Cuba. Tú has conocido a toda mi familia personalmente y sabes cuál era nuestro nivel de vida; pues bien, créeme si te digo que estamos rayando la indigencia y que gracias a las ayudas que recibimos de nuestros parientes asturianos vamos resistiendo. Es muy duro que un nieto te diga: “Abuelo tengo hambre”, y no puedas hacer otra cosa que tragarte las lágrimas y tratar de consolarle. Esa amiga tuya, Margarita Andérez, podrá decirte si exagero en mí comentario. Pido a Dios que nos ayude a salir de este abismo y le pido también, como bien dice Margarita, que insufle valor en el alma de los venezolanos para que perdamos el miedo y nos enfrentemos todos juntos a este régimen de exterminio. Espero que los españoles no lleguéis nunca a conocer una situación igual.
A ese iletrado, ignorante, falo de vergüenza y admirador del dictador, ese que te insulta en el blog, dile que se venga a vivir a Venezuela.”
Un fuerte abrazo de tu amigo Ramón. Recuerdos de toda la familia.
Es increíble que aun haya gente como el tal Carreiron que defiendan a un dictador como Maduro que está destruyendo su país y matando a los que no son de su cuerda. Mal está que mate gente a tiros pero que mate a niños de hambre es como para que alguien le pegue tres tiros. Al tal Carreiron le diria que se meta en un agujero y no salga mas. Cuesta creer que haya gente tan fanatica y tan indeseable como el.
Señor Carreirón. Cómo estoy seguro que usted es un hombre que se viste por los pies, también lo estoy que Carreirón es su verdadero apellido; ya que no conozco a nadie que tenga ese nombre de pila.
También estoy seguro de que su madre es o era una Santa y no una fulana como usted llama a la madre del señor Piorno. Para su información, yo conocí a la madre del señor Piorno y era una mujer honrada y honesta, excelente madre y vecina y usted ha tenido la desfachatez de humillarla públicamente ¿Se siente orgulloso de tal escarnio?
También estoy seguro de que sus atributos varoniles le han servido en la vida para llegar a dónde todos hemos visto, según su comentario, ha llegado; es decir, a ser un ciudadano tolerante, de profundas convicciones democráticas, de elegante dicción, de ideario reflexivo y profundo y de indudables ideales democráticos.
También estoy seguro que Maduro es un presidente democrático. Está en la línea democrática de los Castro, Kim Jong-un, Xi Jinping… y Venezuela es un país tan democrático como Cuba, Corea del Norte, China…
En cuanto a la idea del sicario no necesita contratar a ninguno. En cuanto alguno de estos profesionales lea su brillante disertación, si no se pega un tiro es porque ha terminado la munición.
En otro orden de cosas, estoy seguro de que sabe que fascismo y comunismo son la cara y la cruz de la misma moneda. Ambas teorías políticas son dictaduras execrables, que se desarrollaron en el pasado siglo y ambas causaron, además de millones de muertos, profunda desolación en la humanidad. El fascismo, por fortuna, ya se ha superado; ya que nadie enarbola públicamente esa bandera. Ahora hace falta que los que pertenecen a la otra cara de la moneda hagan lo mismo.
No quiero- ni merece la pena- responder a quien de una manera tan lamentable y grosera se ha dirigido a Piorno. Mi silencio hacia su persona es mi mayor repulsa.
En cuanto a tu artículo amigo Piorno, no puede ser más esclarecedor y real dadas las últimas informaciones que recibimos por distintos cauces.
Los que condenamos los régimes dictatoriales, de carácter populista o nacionalista, no podemos estar de acuerdo con un régimen como el actual de Venezuela, que está llevando a ese gran país a la ruina más absoluta, y por eso tenemos que levantar nuestra voz.
Los que callan, o aun peor, los que defienden lo indefendible, ya tienen bastante con llevar a cuestas el lastre de su ignominia, también están aquí en nuestro país y muy presentes.
Mi respeto por tus palabras amigo Piorno
Piorno tienes una buena colla de palmeros.
¿Te has parado a pensar por qué será….?
Claro, si es que que tu cerebro te da para eso…
Señor Carreirón:
Me dirijo a usted, por última vez, para comunicarle que ha perdido la oportunidad de disculparse con el señor Piorno y familia, a la que su incontinencia verbal agravió de forma ignominiosa. Ha vuelto a utilizar las páginas de este blog para volver a las andadas. Llama palmeros a quienes aborrecemos el insulto, la descalificación, y sobre todo, la mala educación. No crea, ni por un instante, que nos hemos sentido agraviados con sus malas formas. Ya sabrá usted que no ofende el que quiere, sino el que puede; y créame, usted no pertenece al segundo grupo.
Tampoco descalifique usted a quien no conoce, ni siquiera lo haga a quien crea conocer; porque al hacerlo se pone en evidencia. Personas como usted abundan más de lo que parece. Lo malo es que se creen con el derecho de insultar a quien no piensa como ustedes y esa forma de proceder se corresponde con el pensamiento único, es decir, con la dictadura. ¿Se parece algo a lo que pasa en Venezuela?
Perdone por la disertación, que no es otra cosa que deformación profesional.
Queridos amigos del blog,
Aunque con cierto retraso, debido a una pequeña intervención quirúrgica a la que he tenido que someterme, deseo expresaros mi más sincero agradecimiento por vuestros comentarios relacionados con las lindezas que Carreirón, de tanto en tanto, me dedica. Tanto para los que habéis expresado vuestra repulsa escribiendo en este blog, como para tantos otros que no han escrito pero que, sin duda, lo han pensado, muchísimas gracias.
En realidad, no son los exabruptos de Carreirón los que me quitan el sueño. Lo triste, lo verdaderamente trágico, lo que hace que algo dentro de mi se subleve, es que haya alguien tan ciego como para, no sólo admitir sino, aplaudir la actuación de un dictador que ha llevado a su País a atravesar por tan terrible situación de pobreza, a pesar de ser uno de los principales productores de petróleo del mundo. Duele el alma al pensar en esta tragedia que lleva a los niños a revolver en los cubos de la basura para intentar llevarse algo a la boca. Hoy, con la voz entrecortada, no sé si por el dolor o por la rabia, he escuchado de labios de un venezolano cómo, en un colegio público venezolano, una niña de cinco años se quedó dormida -aparentemente- con su cabecita apoyada sobre el pupitre. Cuando fueron a despertarla se percataron que no estaba dormida, estaba muerta. Había muerto por inanición.
La situación que vive Venezuela es una vergüenza sangrante, no sólo para los políticos venezolanos, sino para los de todo el mundo; los unos `por provocarlo, los otros por consentirlo. ¡Santo Cielo! ¡Cómo puede haber tanta crueldad!
Amigo Piorno, espero y deseo estés recuperado de tu intervención. En cuanto a los comentarios de Carreirón, como has visto y muy bien comentas, la repercusión ha sido unánime, como no podía ser de otra manera. Hay un refrán muy español que dice, “no ofende quien quiere, sino quien puede”, y en este caso así es. Es penoso que alguien esté de acuerdo con el régimen de Venezuela y su dictador Maduro, yo le cambiaría el apellido por el de «Inmaduro», ya que nadie con dos dedos de frente puede estar de acuerdo con tanta barbarie y tanto dolor que está sufriendo ese país. A todos tenemos que compadecer, pero de una manera muy especial a los niños que sufren hambre y desnutrición hasta el punto de morir de una forma tan penosa e injusta. Que sufrimiento para los padres, ver a sus hijos morir delante de sus ojos sin poder hacer nada para evitarlo. Me parece demencial que Carreirón simpatice con alguien así. Que emigre a Venezuela y viva de primera mano toda la situación, Y si vuelve vivo, que nos escriba y nos diga si sigue pensando lo mismo.
Todo mi apoyo para los venezolanos y para ti un afectuoso abrazo. Guaja